Aun recuerdo su sonrisa inocente
deambulando por los pasillos del instituto
su pelo corto y su cuerpo pequeño
su imagen de niña aún la tengo presente.
Nadie sabía de sus sueños irrealizados
sus ideales perdidos, inquietudes y angustias,
indignada de tanta violencia , injusticia
egoismo , indiferencia y vacío
decidió marcharse. Escribió una carta
de despedida para quienes la querían.
"Me voy porqué esta vida no es de mi agrado,
y la impotencia no puedo resistirla me duele
hasta el alma el estar viva y me doy por vencida".
Cuanta tristeza retenida, cuanto dolor vivido.
Aun recuerdo su sonrisa entrañable contagiosa.
Quien iba a pensar que la perderíamos para siempre
antes de cumplir los treinta años...