La magia existe y se muestra cuando menos lo esperas o cuando encuentra el momento preciso para hacerlo, ella y sólo ella lo sabe, por eso es mágica. Entre ayer y hoy he tenido más o menos una muestra de su agradable visita inesperada. En noviembre cuando hubo la gran luna pedí un deseo: Ver la luna desde el hotel vela y bien acompañada. Ayer se cumplió el deseo. No fue desde el hotel vela, pero fue desde un lugar más privilegiado todavía. desde :"El Nido del aguila marina" el nombre es ficticio,( de una nueva y buena amiga), justo porque viene de ella me encanta . Es un edifico que está delante del hotel y con una de las vistas más privilegiadas de Barcelona. Una sensación inolvidable de ver como la luna iba subiendo a sus anchas jugando con las nubes y mostrándose a través de miles de miradas. Un evento de los que quedan en la memoria de las vivencias bonitas. Esta mañana, con la lluvia ha venido una jaqueca, tumbada en el sofá y esperando el efecto de un analgésico he tenido que buscar algo para taparme, el impulso me ha llevado a sacar el albornoz que usaba mi querida madre, que nos dejó ya va hacer dieciseis años y justo hoy sin saber por qué lo he utilizado. Al rato he salido hacia al parque, allí me ha rondado una preciosísima mariposa, iba y volvía, la he tenido tan cerca que la podía tocar, pero, no, sólo me he dedicado a fotografiarla, ha estado mucho rato a mi lado, no se iba ni yo tampoco, otro momento mágico que me he emocionado porque me ha venido a la memoria del corazón la sonrisa que me dejó mi madre cuando se fue y siempre la llevo conmigo. Y para acabar con el asomo de magia que hasta hoy me ha acompañado ha sido de vuelta a casa. Estaba en la cocina y he escuchado una música celestial, coros de Monteverdi ( me fascinan). Lo curioso, es que hacía unos dos meses que no me funcionaba el CD... Y misteriosamente se ha puesto solo. Sorprendida, pensaba que la música venía de fuera, pero, no era de mi equipo, que después de no funcionar, hoy se ha puesto solo...¿No parece magia? a mi sí.
