El silencio de la noche me hace sentir la soledad
y un ligero vacío me recuerda la que fui antaño.
El abrazo era la búsqueda, la ternura el refugio.
Las palabras: pinceladas de color en la noche.
Una mirada, ilusión, un beso brotes de pasión.
La oscuridad me ofrecía sueños por vivir.
Así como el otoño se libera de las hojas caídas,
así me siento, desnuda de emociones y pesares.
Al amanecer la luz me invita a salir y a vivirla.
Miro a la gente que camina y en la mirada
me veo reflejada, en la tristeza y alegría.
La mar solitaria me ofrece sus frías aguas.
Vienen tiempos de soledad, reflexión y paz.
Y es en el silencio de la noche que siento que la vida pasa
y una calma infinita me acompaña, sin prisas,
ni sobresaltos de esperas u olvidos.
Y en los besos no dados no hay nada perdido
son como la sombra de un árbol vivo.
3 comentarios:
Bonito poema, Pepa, la vida pasa y cada día nos envolvemos con la soledad de nuestro momento más presente. Como dice la canción: "El tiempo vuela" y nosotros también volaremos más allá de la nada entre nostalgias y recuerdos de un ayer perdido. Cierra los ojos y braza el presente, en donde todos tus sueños se harán realidad. Un abrazo desde la tierra manchega.
http://envueltaentreversos.blogspot.com
Precioses aquestes paraules compartides!
Gràcies de nou!!!
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