Ante la incertidumbre de lo inesperado quedó un frío silencio en la oscuridad. Un no saber que hacer, ni decir, una torpeza dada por la incomodidad de una situación fortuíta. El diálogo no acaecía no había palabras para definir tal proeza imprevista. Tampoco era la primera vez que un nudo de tristeza le oprimía el corazón . Dedujo que había ocasiones en que la incomunicación hería tanto como la indiferencia o la ignorancia emocional, sólo cabía un dilema entre miedo o negación que tanto le daban, recordaba que se le hizo una noche eterna, que la mantuvo paralizada sin poder huir aunque ganas no le faltaron. Tardó unos días en reponerse pero supo de antemano que nunca más pasaría por una situación similar , de hecho si hubiera tenido el poder de volver atrás hubiera sido tajante y rotunda. Pero la fragilidad emocional la había traicionado como otras tantas veces. Ahora más reflexiva y alejada por el paso del tiempo sabía que la contradicción humana puede hacer zozobrar a cualquiera y no siempre de la experiencia se aprende cuando intervienen las emociones y los canales o direcciones no convergen, o los bloqueos de lo aprendido no transcienden.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
miércoles, 21 de diciembre de 2011
transformación
En un momento de lucidez, según creía ella misma, aunque los especialistas en psiquiatría lo denominaban crisis o alucinaciones psicóticas, acudió a la cita nocturna justo cuando la luna despertaba en el lecho de la mar serena y al mismo tiempo fría a principios del mes de diciembre de aquel triste año a punto de finalizar. La contempló como iba elevándose despacio y al unísono se fue quitando la ropa hasta quedar desnuda. Seguía paso a paso el mensaje de una voz desconocida dentro de sí misma en un sueño que tuvo la noche anterior..."Cuando la luz dibujara una estela en la mar, este sería el aviso y el camino que debería seguir hasta el horizonte". El frío del agua la iría despojando poco a poco de la sensibilidad de la piel, del dolor, y del sufrimiento. El corazón cada vez latiría más despacio y la respiración más lenta le permitiría nadar con toda tranquilidad hasta el amanecer. El sol la recibiría con un brillante vestido dorado de escamas para el inicio de una nueva vida en las profundidades marinas. Algas, corales, delfines y otros seres ávidos por amar la esperaban para acogerla, abrazarla y llenarla de todos los vacíos y ausencias de ternura. Un mundo nuevo la esperaba con expectativas y premoniciones hacia una felicidad desconocida para ella durante el largo período de tiempo vivido hasta el último pleno de luna de aquel año lleno de tristeza, soledad y depresión. A pesar de la ropa encontrada en la arena no hubo rastro ninguno de ningún cuerpo en las frías aguas de la mar en la gran ciudad y tampoco ninguna desaparición, ni fue noticia en ningún periódico en el apartado de sucesos.
domingo, 11 de diciembre de 2011
deseo
Te busco entre la gente
entre tantas miradas
que sonríen a la vida
en aquellos que se abrazan
o caminan cogidos de la mano
o en los que se detienen para
darse un tierno beso.
Hace tiempo que te perdí
el rastro y no sé
el camino de vuelta a ti.
Te puse mil caras
algunas en la distancia
otras en la cercanía
desapareciste un mal día
o una triste noche
desde entonces no te siento
ando envuelta en un vacío
lleno de nostalgia
Quiero decirte que
no olvides que te espero
y no esperes que te olvide.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Ausencias
En cada arruga de mi piel
hay dibujado el surco de una ausencia
¡Cuanto deseo perdido!
¡Cuanta sed no saciada!
y no es porqué no amara
si no porque el cauce
de la fuerza del amor
corría por sendas
de secano ,imposibles
de infiltrar ,impermeables
e imperceptibles.
La consciencia susurra: no erraste
abriste puertas herméticas
sólo que dentro había muros
infranqueables
y un laberinto de salidas
desapercibidas para
los que habitaban
en la otra parte...
sin dejar entrar
ni querer salir.
sábado, 3 de diciembre de 2011
media luna
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