sábado, 14 de febrero de 2015

Sant Valientín







Y vino el día 14 de febrero y coincidió con el concierto de Comes Love, donde Silvia Comes cantó con su preciosa voz canciones de amor y desamor poniendo todo el sentimiento y émfasis en cada poesía de diferentes autores y de ella misma,  cantadas. En el ambiente se respiraba la emoción y un escalofrío colectivo hizo vibrar y elevar el espíritu de todos los oyentes. Una noche mágica y entrañable de encuentros, música  y abrazos de antiguas conocidas y admiradoras de la cantoautora...la música y la buena voz generosa de la cantante-rapsoda, con toques de un humor muy personal dieron un aire diferente a la pre- noche de "Sant Valientín", como ella lo nombró con su ironía humorística ,tan pecualiar como divertida.

jueves, 5 de febrero de 2015

Teatro, música en buena sintonía

Su amiga estaba escuchando la radio, le dijo desde la otra habitación que sorteaban entradas para ir al teatro, ella estaba tomando el sol en la terraza rodeada de macetas repletas de geranios en flor, le dió  el teléfono de memoria invitándola a  llamar y así lo hizo y sin pensarlo dos veces, la tuvieron en espera un rato hasta que le afirmaron que podían ir al teatro el miércoles 4 de febrero, curiosamente  le llamó la atención semejante fecha porqué recordaba una mala experiencia  justo en el  mismo día del año anterior, la vida a veces era eso, borrón, tachadura y cuenta nueva, una de cal y otra de arena. Aunque hacía un frío invernal con copos de nieve incluïdos, fueron a ver la obra "Solo" del autor noruego August Strindberg, inmejorable interpretación de Marc Martínez, hablaba de la soledad, la contemplación y reflexión y de la madurez que comportaba quien sabía convivir con ellas. Curiosamente junto a las entradas les entregaron unas invitaciones para una coctelería donde había música en vivo. Eligieron vodka con maracuyá una perfecta combinación con música de los años 70, una preciosa voz acompañada por dos guitarras , que acabaron de amenizar la noche en buena sintonía, tanto en cuestión de empatía como en complicidad rieron a gusto compartiendo anécdotas de un pasado en común . Este año prometía en cuanto a buenas vivencias, acompañadas de un buen equilibrio psíquico, emocional y por lo tanto físico, se habían acabado por fin los factores externos, los excesos ajenos hasta la hartura  y ya no quedaban residuos desestabilizadores, al igual que ocurría con la nieve en la ciudad era algo temporal tan peculiar como extraño y pasajero.