Ante la desnudez,soy una mera espectadora visual. La mirada embellece la figura cuando irradia armonía, no está en lo establecido si no en lo que transmite y despierta, según se mire…
Me ofreciste como dádiva una flor, quizá no entendiste que lo que quería era acercarme a tu jardín manos entrelazadas, esencia con esencia... dejando que la embriaguez de su perfume impregnara nuestra piel aterciopelada como las rosas, por el efecto reflejo de la sensación vivida y sentida.
La palabra apareció inesperadamente y despertó consciencias adormecidas, incertidumbres desveladas, incongruencias imprecisas, justificaciones defensivas, realidades previstas, apoyos cercanos, emociones contenidas.... solo hubo una huida silenciosa que pasó desapercibida, la siempre indiferente individua ausente...