jueves, 31 de diciembre de 2009

dádiva


Me ofreciste como dádiva una flor,
quizá no entendiste que lo que quería era acercarme a tu jardín
manos entrelazadas, esencia con esencia...
dejando que la embriaguez de su perfume impregnara nuestra piel
aterciopelada como las rosas, por el efecto reflejo de la sensación
vivida y sentida.

2 comentarios:

Movingtrips dijo...

Me resulta tan familiar... me gusta, me resulta propio, lástima tanto amor o gracias a tanto amor, no se... estoy hecha un lio

pepitona dijo...

Mejor agradecer, el hecho de sentir amor por alguien, la vida, las flores o los jardines y el poder compartirlo, nos humaniza. Solo que a veces el corazón tiene dierentes puntos de vista y por tanto de encuentros o tropiezos.
El hecho de sentir ya de por sí es gratificante.Las emociones y sentimientos son diversos y compaginarlos a veces muy difícil.