Hoy el sol luce e ilumina sonrisas y encuentros.
Recibo la visita inesperada de un amigo,
converso en la calle con gente desconocida.
Un hombre mayor narra una vivencia de la niñez,
los dos nos emocionamos y sonreímos.
Una mujer también mayor, agradece mi sonrisa
y se despide diciendo:" ¡qué simpática eres!".
Un gran día, para las almas que empatizan y asoman
brillando como la luz del sol.
3 comentarios:
¡Estupéndo! ¿ves como si te viene la inspiración?. Enhorabuena
A veces la palabra adormecida despierta porqué otra palabra desvelada le susurra..." despierta que de ti siento añoranza"...
y la palabra se despereza, bosteza y sale a buscar vivencias para narrarlas y complacer a su aliada
Sólo hay que fijarse un poco en lo que pasa en el día para que eso ocurra.
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