RECICLANDO DESPECHOS

Hace algún tiempo que reciclé

el contenedor de despechos

eliminé rencores, celos, envidias

posesiones, iras, gritos y brusquedad

ironías, superficialidad e instintos...

Ahora entre el corazón y el alma

guardo una urna de cristal,

solo admite: sonrisas, respeto

alegrías y tristezas, sintonía,

complicidad, ternura, suavidad

sinceridad, amor o amistad...

Tuve el corazón herido

Sentí tristeza y desolación

y algún resentimiento

que como la niebla se esfumó.

No hay cabida para lo negativo

ni lugar para malos entendidos.

Soy ave de vuelo libre,

y fiel amiga de la mar.

Anido en árboles de raíces profundas

que la fuerza del viento no puedan arrancar.

Fui volcán y derramé lavas de pasión

Ahora es en la calma, el silencio y la soledad

donde busco mi camino, si alguien me quiere

acompañar que sea en la armonía, el buen ritmo

y la sintonía del equilibrio del que no

me quiero distanciar.