Esta vez el azar como otras tantas veces, o quizás el universo en el devenir de un eclípse de sol anunciado, trazaron el camino que la llevarían a la catedral del Mar, esta gran nave referente gótica de belleza sin igual. En un inicio iba a ver un concierto de jazz, pero curiosamente estaban agotadas las entradas. Y paseando por la zona del borne dió con Sta Mª del Mar, entró como solía hacer algunas veces, cuando disponía de tiempo libre para meditar y se sentó en uno de los bancos de madera clara con algún dibujo tallado que tanto le gustaban. Los primeros estaban reservados, no tenía ni idea del evento que presupuestamente iba a ocurrir. No preguntó, se dejó llevar por el imprevisto de lo sorprendente que bien seguro se trataba de algo agradable, lo percibía con los cinco sentidos. De pronto aparecieron jóvenes, chicos y chicas vestidos elegantemente de diferentes procedencias y lugares del mundo, así lo demostraban sus facciones y rasgos, resplandecía mucha belleza tanto exterior como interior en cada uno de ellos, daba la sensación que habían sido elegidos como mensajeros de la música, sus voces parecían venir desde el mismo origen del sonido, donde debían residir: el espíritu, la paz, la felicidad y el equilibrio del universo . Una mujer de pelo corto canoso tan elegante como armónica en gestos y en el porte además de poseer una delicadeza exquisita, se manifestaba cual si fuera una actriz de teatro , parecía sacada de una escena de los años veinte, a lo garçon, así anunció al coro californiano de " La cañada higt school". El gran espacio repleto en arte por todos los rincones de su historia, también de plegarias, rezos, tristezas y alegrías se impregnó primero de una voz suave vocalizando y traduciendo con el arte de una seducción femenina personificada ...la sintonía sincronizada cedió paso a voces celestiales con una vibración conjunta polifónica perfecta . En aquel momento el tiempo se detuvo dando paso a una emoción colectiva, se percibía en el silencio y en las miradas vidriosas de cada una de las personas que pudieron compartir este privilegio de los dioses... Si le hubieran pedido la realización de un deseo, justo hubiera elegido esta vivencia que desbordaba belleza en todas las dimensiones conocidas . Era en la música, el silencio, la elegancia, la armonía, el respeto y la belleza donde su mirada y su alma se expandían hasta la culminación, y no era tarea fácil de hallarlos en conjunto ...pero aquel día de su onomástica tuvo el más bello de los regalos, totalmente inesperado y que guardó en la memoría de los momentos felices vividos.
viernes, 20 de marzo de 2015
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