miércoles, 22 de octubre de 2008

EL TEATRO DE LA VIDA



Me tocó representar el papel de buena en el teatro de la vida, algunos creían que fingía, y como hipócrita me ningunearon, otros pensaban que era una actitud poco atrayente y aburridos se alejaron .Algunos utilizaron la estrategia de la provocación, no surgió ningún efecto y pasaron de largo. Unos pocos se sintieron bien, pero fue algo efímero y con disimulo se fueron apartando.
La indiferencia, la lejanía y la provocación hicieron de la obra un monólogo de tristeza
y de soledad...después de tal evento sin público que escuchara, decidí apuntarme a la larga lista de espera de los malos, estoy intentando aprender acerca de la indiferencia, la arrogancia, los celos, la envidia, la rudeza, la prepotencia ,la crueldad, la frialdad y la distancia...
Y he llegado a la conclusión que soy pésima actriz, no hay manera de interpretarlos.
Por lo tanto seguiré con el monólogo, dialogaré con las piedras para aprender de su dureza,
con el mar para que me transmita la fuerza, que muestra en las tempestades.
Con los rayos que a través de su luz potente y punzante se hacen oír con la fuerza del trueno
y también con las rosas y las zarzas para poder saber como hacer para que crezcan espinas en mi piel. Así cuando alguien se acerque... con la dureza aprendida de las piedras, con la fuerza del mar, la potencia del rayo y la protección de las espinas, mi alma quedará protegida, para asumir el papel asignado según mis raíces, la genética o el destino.

2 comentarios:

Marta dijo...

Hola, querida amiga, como ves he visitado tu blog recién nacido y me ha encantado leerlo. Te sabes expresar con ternura y delicadeza y estoy segura que será un hermoso blog. Adelante, para que cada día, puede impregnarme con lo que vaya fluyendo de tu corazón. Un abrazo.

pepitona dijo...

la expresión y el poder compartir es cosa nuestra, amiga poeta, la comunicación es el diálogo que sale del alma, y en esto estamos, para difundir la ternura que haga falta...¡ a ver si se contagia!