miércoles, 5 de noviembre de 2008

lluna


Mañana cuando me levante invocaré el oráculo de sol y lluvia...para que el arco iris ilumine mi tristeza y llene de color la añoranza de tu ausencia, sé que navegas por el espacio, buscando la libertad que tanto ansiabas...te revolacarás en las nubes de algodón, dando volteretas sin envolturas maliciosas, te acercarás a las estrellas y jugarás a perseguirlas, te mirarás en el espejo de la luna y verás reflejada tu imagen bondadosa, y entenderás porqué te pusieron su nombre. Ya no habrá tiempo de espera, las largas horas de soledad que tanto te angustiaban quedaron atrás en un espacio sin retorno...amiga de la hierba, el agua, y la montaña tu rastro aun permanece allí donde anduviste por este mundo que seguro no entendías, de prisas, cementos y ladrillos, jaulas habitables sin sentido...ahora seguro que comprendes la difícil decisión de despedida...aunque la añoranza pesa y el amor persiste, en mi corazón echaste raíces.


1 comentario:

Marta dijo...

Sé cómo te sientes, querida amiga, con la muerte de tu perrita Luna. Yo, he tenido 4 y la última murió el año pasado, también se llamaba Luna. Mi amor por los animales, es muy grande y cuando veo que ya están malitos de tan viejos, el corazón se me rompe en mil pedazos. Es un dolor muy amargo verlos sufrir con esa mirada triste por que saben que se mueren. Cuando les llega la hora, parece que todo se derrumba y un río de lágrimas desfila por nuestros ojos. Animo y adelante, piensa que Luna, estará
feliz y sin dolor, esperándote en la puerta del cielo para fundirse contigo, eternamente. Un abrazo, de mi corazón, para ti.