La pluma no llegó a dibujar su cuerpo,
optó por deslizarse en un río de sueños
donde figuras solitarias ávidas de contacto,
esperan esbozos de ternura...desdibujada.
Iris, el engendro arqueado de sol y lluvia,
le ofrece todos los colores del universo, para sentirlos
y pintar una sonrisa para quien la contempla.
La pluma sigue la corriente dejándose llevar
de lo que no fue, pero podría haber sido.
El río calla y siente, la pluma navega y sueña
Un silencio tranquilo se expande en el paisaje.
Mirlos enamorados y palomas en celo se cortejan, canto y música se perciben
en la espesura del verde magnánimo
quizás en la contemplación de lo bello es cuando
los sentidos al unisono es explayan.
Una bonita imagen de primavera, en Praga.
2 comentarios:
Las plumas, vuelan, sí. El tiempo también, y sin darnos cuenta, se habrá marchado la primavera dándole paso al verano y podremos bañarnos en ríos y mares para broncear nuestra piel. Besitos, preciosa.
tu presencia me acompaña y me complace que estés con tus palabras que rebozan color y alegría.
Gracias por estar y compatir, las palabras son nuestars aliadas y amigas.
Mil besos, amiga poeta!!!
Publicar un comentario