domingo, 9 de agosto de 2009

pensamientos razonables


En la senda de la vida aprendí, que la belleza es efímera y el amor infinito.

Que la búsqueda y la curiosidad son un aprendizaje sin fin.

Que la fragilidad endurece, la ternura protege, y la amistad acompaña.

Que las pérdidas continuas están siempre presentes.

Que lo material es insignificante y la supervivencia lo enaltece.

Que la soledad no siempre entristece, y es necesaria para conocerse.

Que la vida es simplemente lo que acontece...que una sonrisa, una palabra

o una mirada son tan fáciles de desprenderse y...¡ pueden hacer tanto bien!

Que lo más cercano a veces es lo más bello y asequible, sin ir más lejos.

Y que lo que deseamos se puede cumplir, solo hay que creerlo con firmeza.

Que lo que imaginamos acerca los demás, la mayoría de las veces es incierto.

Que el diálogo y la comunicación nos llevan al entendimiento.

2 comentarios:

Empar Díez dijo...

Jo , amb el teu permís, com sempre,vull compartir un trocet d´aquestes paraules.
Per a mí hi han dues clases de bellesa. L´exterior, que minva amb el temps, i l´interior, que creix.
En quant a l´estima, sí, es infinita, però, de vegades,la vida li dona formes diferents.
La soletat elegida mai no és trista. La compartida si que ho és.
I sí, l´amistat sempre acompanya.

pepitona dijo...

Em plau i complau comapartir les paraules i les teves sempre llueixen i il·luminen, m' agraden i per descomptat acompanyen.
De la soledat s'apren molt. La soledat compartida és molt trista.
i l'amistat és aquell sentiment que sempre ens embolcalla.