Entre el ir y venir de tantas olas, un día una de ellas decidió quedarse en una cala. El mar la esperaba intranquilo, no entendía el porqué no volvía otra vez como siempre. La ola con lenguaje de espuma le susurró," Quiero quedarme en esta playa me parece hermosa, deseo la calidez del sol y su abrazo placentero". La cala se sentía querida y solo por eso manifestaba su orgullo feliz de tal acontecimiento. La cala le dijo a el mar, " Tienes muchas olas que vienen y van y siempre vuelven contigo, yo las recibo y las dejo ir, no las quiero poseer. Alguna vez hubo alguna que hubiera deseado que se quedara y no lo hizo, pero fui feliz por su cercanía, sabiendo de su pronta distancia..."Y playa y ola enamoradas celebraron con conchas, cristales y arena el inicio de un encuentro repleto de amor y ternura dejándose llevar por un sentir compartido de una embriaguez liberadora, por fin un sueño se hizo realidad...La playa al igual que la había recibido la dejaría ir, no cabía la retención si no la fluidez que daba sentido a una vivencia compartida.
jueves, 5 de abril de 2012
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