El nuevo encuentro del grupo de mujeres “ Mar de Lunas” se había dado esta vez en una cala del Maresme, entre Sant Pol y Canet de Mar. La cita era el último día de agosto. Justo en este mes había coincidido un hecho poco habitual llamado “ Blue Moon”, dos lunas llenas en un mismo mes. Algunas de las participantes habían ido llegando a lo largo de la tarde para disfrutar de un buen baño de mar y de sal que según decían fuentes alternativas depuraba, sanaba y protegía avivando las buenas energías. Todas las mujeres del grupo tenían algo en común, de alguna manera u otra habían sufrido mal trato de género, bien fuera de sus parejas, ex parejas o hermanos, todos ellos extraños elementos violentos y agresivos poco evolucionados en una sociedad libre y democrática . El movimiento de mujeres " Mar de lunas" había surgido una vez superado la triste experiencia vivida después de un trabajo colectivo de autoayuda y superación para intentar atajar y paliar tanta agresividad habida y por haber en el mundo de las mujeres con el resultado en su parte más oscura y dramática de algunos asesinatos que cada año iban aumentando sin que la justicia y poderes políticos hicieran nada y regularan las leyes para la prevención o castigos mayores con atenuaciones reductoras en muchos de los casos, alegando locura o arrebato .
El ritual empezaba justo al inicio al primer asomo de luna, en un horizonte de mar con cierta apariencia infinita. La mujer de más edad iniciaba un cántico que habían ido creando todas las participantes improvisando según el estado de sus emociones liberadoras del dolor y del sufrimiento.
Sorbo de hiel
sanguijuela en la piel
gas mal oliente
tírate de un puente
pierna quebrada
mala gente
herida de azada
noche sin luna
pincho de duna
gusano de estiércol.
Qué de gritos, lágrimas y dolor
se impregne el corazón
tu cerebro y caparazón.
Todo el mal causado sea
Tu legado "
En los lugares más remotos de la tierra todo macho cabrío que había practicado el mal trato iba sintiendo palabra a palabra todas las sensaciones definidas en el cántico.
Primero les aparecía un sabor amargo de hiel, posteriormente moretones en la piel con el dolor de cada paliza o palabra humillante, seguidamente les venían unos retortijones dolorosos en sus bísceras que al mismo tiempo desprendían un olor putrefacto que alejaba a todo ser viviente, tanto personas como animales. Algunos Corrían vociferando gritos de dolor y rabia e incomprensión ,caían y con una descomposición repentina acababan mareados encima de sus propios deshechos, otros sin poder soportar tanto dolor, repugnancia y vergüenza se tiraban en el primer puente que encontraban. Solo aquel que entendía el maleficio y pedía un perdón sincero de arrepentimiento explícito quedaba redimido, los otros estaban condenados a revivir los estragos cada luna llena, hasta el despertar de una ignorancia arrogante que sin explicación alguna creían que la agresividad les otorgaba poder y una fuerza de posesión hasta la anulación de las que ellos creían que eran sus víctimas hasta la muerte o un estado de humillación permanente.
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