El felino de salud delicada maulla desde fuera del balcón, ella se incorpora, coge las muletas y muy despacio le abre la puerta, lo hace diciéndole palabras cariñosas que él agradece con un leve maullido, parece agradecido, al menos ella lo cree así. Ella también está agradecida, a la vida, a la familia y a sus amistades. Sabe que en estos momentos los necesita y acuden. Le gusta ser autónoma y le cuesta pedir y aceptar, pero no ha tenido que insistir. Antes de la intervención sentía miedo y dudaba de si tendría falta de agilidad porqué últimamente se sentía muy cansada pero había comprobado que seguía ágil y que el tiempo pasaba deprisa al igual que la recuperación. Disponía de una oportunidad de estar en su casa, silenciosa, tranquila y cómoda. Recibía visitas, wassaps y llamadas ,no podía pedir nada más a la vida. Pensando en su pasado le vino a recordar que a veces en el camino una podía tropezar o pisar restos pocos deseados por la distracción y la falta de atención...solo era cuestión de llegar a casa, quitarse el zapato e ir directamente al baño para eliminar la suciedad con agua limpia, tan fácil como esto. Ahora después de muchos años el fémur había recuperado su textura natural. Hoy había recibido la noticia que la hermana de su madre, su tía, había fallecido, la misma que el día que tuvo el accidente se ofreció para donar sangre, porqué precisaba una transfusión . Una parte de ella lloraba su ausencia, siempre positiva, alegre y sonriente, así dejó su huella en los corazones de quienes la querían.
miércoles, 3 de junio de 2015
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