Algunas veces le preguntaban por alguien que no tenía ningún interés en saber ni recordar, y les decía..." si alguna vez se acercan a la mar, no le pregunten, por favor, por los depredadores humanos que vacían sus aguas para alimentarse o por diversión, tampoco le pregunten por la contaminación ni restos que dejan los grandes barcos y yates, conducidos por ellos mismos". A la mar le entristece recordar aquello que no desea y no puede evitar. Preguntarle por los paraísos subterráneos, donde la gran diversidad de seres vivos y bellos viven felices en sus recovecos entre rocas y algas, donde también manadas de peces pasean entre la transparencia de unas aguas límpidas. Allí donde el peligro no acecha, la vida marina sigue a sus anchas con una gran inmensidad de seres diversos en tamaño, aspecto y color de una belleza pura en esencia... Algunos atrevidos practican la diversión del riesgo y se acercan a la superficie de las aguas, algunos regresan, otros no...Si le preguntan por las tormentas y el gran oleaje, les dirá que es la manifestación de su ira cuando el abuso sobrepasa los límites,ya que si no fuera así, quizá hubiera llegado el exterminio...
lunes, 12 de octubre de 2015
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