Hacía unos años que una ginecóloga, que ejercía como tal y además se dedicaba a la investigación, le comentó de manera bastante convincente que uno de sus hijos creía que era la reencarnación de su bisabuelo. Teniendo en cuenta el currículum de la doctora, esta conversación le llamó bastante la atención, era un tema que le interesaba, sin dejar de creer ,ni tener la absoluta certeza de ello, simplemente la duda estaba allí aparcada y más de una vez había pensado en ello quedándose en un rincón de su mente. En otra ocasión salió otra vez el mismo tema, esta vez en el hospital, su madre estaba ingresada y sus hermanos la habían ido a visitar. Hablaron de un hecho que habían oído en su infancia en Alicante. Una niña de unos cuatro años decía que se llamaba de otra manera que había tenido hijos, que había enfermado y que había vivido en otro pueblo, como lo había repetido varias veces algún familiar se interesó, investigó y al final pareció ser que esta mujer había existido y había muerto y coincidían todos los datos que había dado la niña. Estas conversaciones venían a cuento por el sueño que había tenido la noche anterior. Estaba durmiendo en su casa, se despertó en el sueño, y al encender la luz se encontró a su madre, sentada en una silla al lado de la mesa del comedor, su madre hacía quince años que había fallecido, en el sueño no tenía consciencia de ello, le preguntó que cómo había llegado a su casa si la puerta estaba cerrada y no tenía llaves, su madre no hablaba, sólo estaba presente mirándola con sus ojos azul de mar. La levantó despacio y la acompañó a la otra habitación y la acostó, todo esto ocurría durante el sueño. Al momento y en el mismo sueño, vinieron su padre, también fallecido y a su hermana mayor. Ella insistía en que no sabía como su madre habría podido entrar, sin llaves y en la oscuridad, no lo podía entender, ni su padre ni su hermana tampoco. Cuando despertó se sentía rara y un poco preocupada por el hecho de soñar con sus padres fallecidos junto a su hermana mayor, viva afortunadamente, para ella era el referente más allegado de su familia y estaba esperando hacerse una prueba de corazón, este pensamiento la intranquilizó. Por la mañana salió a comprar y en su misma calle se encontró con su sobrina que le contó la buena noticia de que Mariona, la que sería hija de su hermano, estaba a punto de nacer, pensó que este evento tenía que ver con el sueño de la noche anterior y que esta niña traía algo de su madre y quizás en el caso de que existiera hasta podría ser la misma reencarnación...Fuera lo que fuera se dijo a si misma: "bienvenida a la familia, pequeña Mariona, quizás tengas el alma noble, la bondad y la mirada azul de tu bisabuela". La duda permanecería siempre, pero no era la primera vez que el símbolo de un sueño relataba algo que iba a suceder, el que fuera creíble o no era algo que nadie podría afirmar ni negar...
miércoles, 2 de marzo de 2016
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