REFLEXIÓN

Consciente del fin y de las reminisencias de la estación del frío, encendió el que sería su último fuego como despedida del invierno. Eligió madera de pino, con piñas incluidas para deleitarse con este aroma silvestre. Se sentó cerca para contemplar como el fuego iba danzando, calentando , sintiendo su crecida , su tonalidad y su sonido..."¡ que calidez tan confortable!"... (pensó para sí misma). Poco a poco la llama fue decreciendo y dando paso a unas brasas ardientes que la dejaron adormecida, deambulando en la antesala de la semi- insconsciencia de un sueño apacible. De golpe una corriente repentina , inesperada y brusca apagó el fuego y atascó la chimenea... y de sopetón un humo espeso, gris y negro contaminó el espacio de calidez y la despertó del dulce sueño...contrariada, asfixiada casi sin aliento abrió puertas y ventanas y salió al jardín, tomó aire, tosió hasta que se recuperó del sobresalto sucedido. Miró al cielo sin luna y divisó un espectacular techo de estrellas...y pensó que hacía una noche espléndida y la brisa resultaba de lo más apetecible...dentro de la casa quedaban restos de olor a humo y no le apetecía su contaminación, sacó un colchón y un edredón para protegerse del rocío y se estiró, primero en la hierba fresca ,contemplando la noche estrellada. Sabía que el espacio contaminado de humo duraría unos cuantos días, pero le había dado la oportunidad de salir al aire libre y respirar el más puro de los aires. Una vez tumbada en el colchón colocado en la hierba y protegida del frío hizo una reflexión de lo sucedido...cuando la paz, la buena consciencia ,la serenidad y el aplomo te acompañan en la vida, las circunstancias, los obstáculos y las adversidades ajenas no son más que contratiempos para salvar, siempre dentro de una misma existe el equilibrio que nos muestra el espacio infinito, después del viento viene la calma...y tras del invierno gélido viene la estación del renacimiento llena de vida, color y belleza.