miércoles, 30 de junio de 2010

Formentera vivencial


Llegué a la isla en pleno solsticio de verano, vi de buenas a primeras dos lagartijas de tonos verdes amándose entrelazadas, invocando al sol agradeciendo su calidez y ofreciéndole el ritual más hermoso conocido, el amor entre dos.
Paseando por el lugar divisé varias higueras frondosas de forma circular, estaban verdes y sus hojas relucían por la lluvia primaveral e invernal. Ofrecían su primer fruto, brevas deliciosas, y también su sombra generosa, como un refugio pasajero a los caminantes isleños o forasteros no importaba el origen, en las horas fuertes de sol veraniego.
Siguiendo el camino a unos cinco minutos escasos me reencontré con la Cala Saona, de aguas límpidas cristalinas, coloreadas entre verde, azul y turquesa, su nitidez destellaba reflejos del cielo, buscando miradas de agradecimiento y admiración de tanta belleza contenida entre partículas de agua y sal condensada. Todo un tesoro por descubrir para aquellas personas ávidas de mar y de sol, como yo misma y otros visitantes del mundo .
Emocionada por el encuentro tan deseado y sentido me desposeí de la vestimenta estival. Conecté en silencio con la mar, meditando afloró el deseo sentido, y de mis ojos dos lágrimas emotivas se deslizaron hasta llegar al agua, que curiosamente tenían el mismo sabor a sal. El agua me llamó a través de la brisa y nos sumimos en un gran abrazo. Me dejé llevar por la corriente, apenas sentía mi cuerpo liviano, me sumergí hasta la levitación y saciada de placer salí y me tumbé en la cálida y blanca arena de la playa tan placentera como el agua, fría y al mismo tiempo acogedora.
El atardecer no quiso perderse la bienvenida y me obsequió con una luz de tonos rosados púrpura y de un rojo viviente, reposando sobre el horizonte se durmió rebosante de quietud.
No tardó en suplirlo la luna llena de luz dorada que fue subiendo como un globo, para iluminar la noche más corta y mágica del año.
Poco a poco fueron llegando los comensales, les esperaban manjares deliciosos, y un vino rosado excelente, extremeño, elaborado por un artesano de buenas manos y gran corazón.
En mitad de la copiosa cena el cielo nos brindó una estrella fugaz de reflejo tardío, para que todas las personas allí reunidas no perdieran la ocasión de ver y vivir tal evento espontáneo y bello. Vino una hada-bruja, preciosa mujer con flores en el pelo y perfume de esencia de hierba de San Juan. Nos invitó a danzar e iluminar la noche con fuego, también a depurar lo no querido y llamar a lo deseado. Saltamos el fuego, y lo rodeamos con danzas circulares que nos armonizaron con todos los elementos, fuego, tierra, agua y aire...una noche mágica de vivencias compartidas, con personas con encanto.

viernes, 18 de junio de 2010

entre silencios y encuentros

Desnudas en la arena dejamos que el sol acaricie nuestra piel
guardamos la distancia justa, para sentirnos sin rozarnos
las olas se acercan y murmuran proximidad, la brisa acercamiento
y sin inmutarnos no nos movemos simulando normalidad...
así va pasando el tiempo, entre silencios y encuentros.
Somos supervivientes equidistantes ante la manifestación
de un respeto prudencial...

reflexiones


Esperando aprendí a no desesperarme,

que los estímulos cuando no hay respuesta

se desvanecen y se pierden.

Que el deseo crece o disminuye proporcionalmente

a la complicidad dada o establecida.

Que el amor es una actitud ante la vida

respecto a lo recibido, aprendido, y lo innato.

Que los genes deciden más de lo que suponemos.

Que la realidad es un conjunto de miradas subjetivas.

Que la manifestación emocional anda reprimida

y que la ausencia de emoción lleva a la fustración,

desequilibrio, ansiedad y al vacío.

Que la represión de lo sentido nos hace vulnerables

a la enfermedad.

Que la vida es un paseo para disfrutar y aprender

de todo lo que nos rodea, y que la libertad está en

escoger diferentes caminos trazados,
que lo establecido no es lo mejor sinó lo más cómodo...
Que la creatividad y los sueños nos acercan a la felicidad.

Qué todo es efímero y en la intensidad de vivirlo

o dejarlo pasar se nos escapa la vida









martes, 15 de junio de 2010

FINAL FELIZ


Las hermanas siamesas: intolerancia, rigidez y prepotencia junto a la sumisión y al abuso de poder se reunieron confabuladoras para exterminar la justicia y la razón...citaron al gran saber como juez. La razón y su aliada la justicia invocaron a la palabra y al diálogo para defender su compostura y resistir ante sus contrincantes y no perecer. La palabra tomó todo el protagonismo, el diálogo no lo consiguió. La intolerancia se tapó los oídos, la rigidez se contracturó, la prepotencia no daba crédito, el poder ya no tenía sentido y se separó del abuso, que no sabiendo donde cobijarse se marchó resignado y compungido, la sumisión avergonzada y cabizbaja le acompañó.
El gran saber dictó sentencia liberando a la justicia y la razón...un gran festejo se celebró, entre sonrisas, abrazos y alegría, por un final feliz que por fin acontecía



lunes, 14 de junio de 2010

Una estrella que iluminó nuestras vidas

Madre amadísima, no se donde te hallas, si hay otras vidas, si eres energía, si habitas en un lugar donde tienen acogida las almas bellas e infinitas. Cuando miro al cielo, pienso que es allí donde resides que eres una estrella que brilla con luz propia, como lo hacías cuando estabas entre nosotros. Cuanto añoro tu presencia cálida, tu sonrisa preciosa angelical y rebosante de bondad serena. ¡Te pienso tanto! y es entonces que te siento cerca, en el momento preciso que alguna razón me angustia o una preocupación me invade ,sin predecirlo, se abre un camino de luz o una solución impensable aparece como surgida de una amor incondicional que aflora como si de un sueño viviente se tratara.
Aprendí tanto de tu sonrisa que me quedé con ella y muchas veces la veo dibujada en mis propios labios, desde que te fuiste la hice mía y en ella te siento y te revivo de nuevo. Madre mía, que me llegaste a conocer como nunca yo llegaría hacerlo y como una bruja bondadosa predecías aquello en que me convertiría con la mirada de aceptación y con una actitud positiva de aprobación convincente, demostrando este amor que llevaré siempre conmigo.
Cuando viví la adolescencia, por cierto muy rebelde, padre, no la llevaba ni entendía nada bien
y tu siempre comprensiva con una mirada de complicidad, salías en mi defensa aludiendo el gran corazón que tenía, a pesar de mis mal hechuras constantes y el mal genio, que en cierta manera saqué de ti, ya que las dos éramos signos de fuego que marcarían nuestra personalidad.
Hay un hecho en este período que me duele muchísimo recordar, no sé bien la razón pero me preparaste algo de cena que no quería y tiré el plato al suelo, tu me miraste con una desaprobación tan evidente de que no merecías este mal trato, que me sentí la persona más indeseable del mundo. Una imagen triste ensombrece aquel instante que borraría si tuviera el poder de hacerlo por la tristeza de decepción que vi en tu mirada.
Al pasar de los años la relación de unión fue creciendo y un halo de admiración hacia ti crecía al contarme historias muy hermosas de tu juventud, las vivías tan intensamente que conseguías que las visualizara como si yo hubiera estado presente. Otro detalle que me divertía mucho, era la manera en que inventabas palabras. Recuerdo muy bien una historia que contaste en un viaje en el metro acerca de una hermana del abuelo paterno, en que decías que tenía como amante una mujer, supongo que las palabras que conocías para contar una historia de amor entre dos mujeres te resultaban poco adecuadas o sencillamente no te gustaban y tan tranquila soltaste que eran "livianas", y que a pesar que la familia se interpuso radicalmente al final acabaron viviendo juntas hasta que la otra mujer murió de enfermedad, pero llegaron a ser muy felices.
Daría lo que fuera para poderte decir lo mucho que te quise y que no hay día desde que te fuiste que no te recuerde con un cariño infinito, tanto como la distancia que nos separa...seguiré mirando al cielo y buscándote entre las estrellas que brillan con luz propia la misma que iluminaba tu mirada azul, tierna, serena y amorosa, que guió nuestras vidas con un ejemplo de respeto a la libertad, las buenas formas y a la dignidad en toda su amplitud humana.

viernes, 11 de junio de 2010

dignidades

Tu dignidad anda escondida entre el polvo de las esquinas
detrás de una mutante indiferente a la caza de aliadas sometidas.
Caíste en su tela de araña de afrentas y discordias.
Está en cada lágrima derramada de sumisión e impotencia.
En la permisividad del control a la búsqueda de errores cometidos.
La mía anda en las acacias lilas donde los mirlos cantan
a la libertad , a la primavera y al amor.
Está en cada sonrisa que ilumina miradas complacientes.
En el agradecimiento de cada persona bien atendida,
en cada insecto superviviente que sale por puertas y ventanas
donde su pequeñez es un mundo ante las miserias que se arrastran.
En los abrazos y complicidad de los corazones que se manifiestan.
Llegaste a un puesto que clamaba injusticia, por todos los costados.
Los silencios solidarios aun se respiran en las alturas y en cada una
de las personas íntegras que no olvidan su imagen sonriente, su aplomo
su autoridad junto su bien hacer como persona humana de gran corazón
En la balanza de los errores perseguidos no se tambalea, oscila
en el desequilibrio de la ceguera cuando no se quiere ver,
oír, ni reconocer una verdad que clama razón a gritos justicieros
Cuando te mires al espejo y reconozcas la consciencia y justicia
tu dignidad recuperará su lugar y tu mirada la sinceridad que
volverá ha adquirir el brillo de la pureza de un alma en vilo,
que no supo imponerse a la frialdad de un conflicto reiterativo
donde nunca anidó la emoción y el buen sentimiento.
solo afrenta y desprestigio.

martes, 8 de junio de 2010

sonrisas




Su hermosa sonrisa blanca llena todo el espacio
resplandece e ilumina todas las tardes
no hay día que no se lo diga, y siempre
me responde..." tu tambien sonries"
entre piropos y sonrisas nos comunicamos
y entendemos a la perfección...

no caben contratiempos, ni intrusiones.

pregunta sin respuesta


A la luz de las velas las palabras danzaban al compás de la música

en silencio la escuchaba sin perder el tono ni el ritmo armonioso

no hubo besos, ni caricias, ni abrazos, se quedaron atrapados

en un velo simulado de ausencia de deseo...dando unos pasos firmes

se levantó despacio y sin mirar atrás entró en la habitación a oscuras.

¿Hubiera salido a buscarla, si no la hubiera seguido?





domingo, 6 de junio de 2010

divagando




Entre divagaciones y dudas


compensaciones y distancias


un impulso imprevisto reconoce


lo preciso y le concede la palabra,


escribe y un suspiro de reconocimiento


la envuelve... tanta duda y ofuscación


entre la decepción o el agrado,


un dilema por descubrir o una


pérdida entre tantas por vivir.





















Te envié un beso de luna

sin acuse de recibo,

solo le murmuré que

lo depositara en tu almohada

silenciosamente, que no pertubara

tu dulce sueño, y al amanecer

dibujara una sonrisa de ternura

que te alegrara la mañana.





Como la fragilidad de un cristal mi corazón
se ha roto mil veces y repuesto otras tantas
he perdido la cuenta de los fragmentos
reconstruidos, solo sé de las grietas que
lo sostienen y lo mantienen vivo.
No le habléis de desazón no procede
solo busca el equilibrio de intercambio
en la proporción más cercana dentro
de lo posible, a poder ser...








miércoles, 2 de junio de 2010

invitación solitaria




Te serví una copa de cava bien fría

la bebiste despacio, saboreando

cada burbuja con la intensidad

del buen gusto y te relamiste

hasta la saciedad...

cuando te ofrecí la segunda

la dejaste encima de la mesa

sin interés de repetir, simulaste

olvido, no hubo besos de despedida

cerraste la puerta despacio, sin ruido.

Vacié el contenido en la pila, y acabé
el resto de la botella fría, brindé por mí

puse una canción bonita, encendí una vela

y me dejé llevar por la embriaguez de tu ausencia.

Con tristeza y aplomo me quedé dormida.