Desnudas en la arena dejamos que el sol acaricie nuestra piel
guardamos la distancia justa, para sentirnos sin rozarnos
las olas se acercan y murmuran proximidad, la brisa acercamiento
y sin inmutarnos no nos movemos simulando normalidad...
así va pasando el tiempo, entre silencios y encuentros.
Somos supervivientes equidistantes ante la manifestación
de un respeto prudencial...
viernes, 18 de junio de 2010
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