Hay una especie de género, al que denomino: "zángano" que se infiltra en el trabajo del sector público. No es fácil detectarlo, solo si se posee una agudeza observadora. Suelen ser seres habilidosos que ante la falta de control andan a sus anchas demostrando lo que no son y sobretodo lo que no hacen. Utilizan la institución para demostrar poder y prepotencia, para sentirse alguien. Son sutiles y astutos en el escarnio, escaqueo y la delegación. Suelen generar sentimientos negativos en su entorno, de ira contenida al justiciero, ansiedad al prudente e incluso depresión a los más frágiles. La pena es que muchas veces desprestigian a un colectivo que actualmente pone su empeño en cumplir su jornada con responsabilidad y mérito debido a la situación actual de crisis, que segun se mire, connota cierto privilegio al que muchos querrían optar.
Hay quien se atreve a denominarlos psicópatas rudimentarios por la falta de consideración a los otros, sencillamente porqué le importan nada. Metafóricamente, yo los comparo como los deshechos fecales que andan por las corrientes subterráneas de las cloacas en las ciudades, que una vez llegan a la mar, todo el mundo sabe que contaminan pero ante la inmensidad azul y salada quedan tan desleidos que ya nadie los percibe, solo los seres marinos depredadores que se alimentan de sus restos una vez diluidos y, que por fortuna, no son comestibles.
Hay quien se atreve a denominarlos psicópatas rudimentarios por la falta de consideración a los otros, sencillamente porqué le importan nada. Metafóricamente, yo los comparo como los deshechos fecales que andan por las corrientes subterráneas de las cloacas en las ciudades, que una vez llegan a la mar, todo el mundo sabe que contaminan pero ante la inmensidad azul y salada quedan tan desleidos que ya nadie los percibe, solo los seres marinos depredadores que se alimentan de sus restos una vez diluidos y, que por fortuna, no son comestibles.
4 comentarios:
Siempre hay gente así en todos los trabajos por desgracia.
y parece mentira, con lo fácil que es ponerlo fácil...la verdad es que en general hay un buen ambiente solo una minoría que allà donde vayan siempre arrastran su conflicto, sencillamente porqué anda con ellas. Dicen que la actiutd es el reflejo de la imagen de cada una.
Me gusta tu mirada sobre la naturaleza de las cosas, es la misma con la cámara y con las palabras.
No puedo evitar rebelarme ante la injusticia de una actitud, reflejo espejo de una imagen, que allà donde va contamina. Ante la imposibilidad de una solución que pide a gritos ser oída y vista...resulta que quien la tiene que oir y ver parece sordera y ceguera profundas. Siempre me quedan las palabras y su difusión.
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