Brindamos por la vida, la suerte y el destino,
bajaste la mirada con disimulo...quizás tenías
miedo, timidez o inseguridad o sencillamente
te deslumbró el destello de transparencia.
La pena es que sin el encuentro de miradas
no se cumplen los deseos y el destino pierde
su camino trazado...¿ lo intentamos de nuevo?
1 comentario:
Siempre a los ojos, que a veces dicen más que las palabras.Tb me alegra que escribas.
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