Como en una partida de ajedrez empezamos el juego.
A primera línea y como peones, ilusiones, sueños y deseos por realizar.
Las torres a ambos extremos como normas establecidas, y los álfiles
los rompedores de las mismas, avanzando siempre hacia adelante, en diagonal.
Los caballos a rienda suelta trotando entre la oposición y buscando afinidades.
La reina, el corazón y su acompañante majestuosa, la razón.
Cuando empezamos la partida, el final era evidente...
Ni ganamos ni perdimos, pero el juego nos unió y así andamos, en tablas.
Quizás en una nueva partida, conociendo las tácticas hagamos jaque a la razón,
y dejemos que los corazones pervivan, junto al deseo, sueños e ilusiones permitidas.
¿Y si dibujamos un tablero en la arena y creamos figuras nuevas?...
¡ ni blancas ni negras!
Dejemos que la mar elija el color y las formas...todo es empezar, imaginar y seguir...
¡ que más da quien gane o pierda!
Lo importante es jugar y en el juego dejarse llevar. El ingenio está en el estímulo del encuentro
y en la estrategia sigilosa del movimiento, a paso lento, sin prisas.
6 comentarios:
Esto me gusta mucho, pero mucho, mucho
Cuando creas algo compartes y gustas la satisfacción es grande. A mi me encanta como escribes la palabra desprende sentimiento y lo vives, casi lo ves de tanta transparencia. Somos seres emocionales que expresamos lo que sentimos y en la comunicación nos despremdemos de aquello que sentimos...estamos vivas en cuerpo y alma.
Preciosa de veritat. Forma i contingut. Enhorabona!
Moltes gràcies Aitana
se impone vivir el momento, sí señora.
(Aunque el estímulo lo reciba nuestro cerebro con un retraso de 1/4 de segundo)
Un besazo
En el impulso del momento, pienso esribo y transcribo. Bienvenida amiga amada.
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