Tumbada en un diván imaginario abrió su mente y se deslizaron reminicencias del pasado e imágenes distorsionadas de contradicciones dañinas. Se puso una mano en el xacra número siete situado en el centro de la corona: " Sahasrara, significaba La integración de la personalidad total con la vida y los aspectos espirituales de la humanidad. Estaba relacionado con la conexión de la persona con su espiritualidad y con la integración de todo su ser, físico, emocional, mental y espiritual. Tenía otra mano en un estómago dolorido,( xacra Número tres situado en el plexo solar y relacionado con la vida emocional, la causa del dolor, la conocía, era el segundo cerebro, decían, ahora estaba bien resentido se manifestaba con ardor y dolor. Primero le dolió el corazón solo porqué no entendía la extinción de un sentimiento sin más. Luego vino lo que vino, malo porqué sí, y lo tenía que expulsar como fuera...imaginó una burguja sin color ni transparencia, puso la negatividad dentro y la sopló con la boca profunda del alma que ansiaba tranquilidad, calma y reposo...mentalmente vio la burbuja flotar por el pasillo del patio de luces. Sola y con la esperanza de recuperación de su estómago delicado respiró profundamente visualizando las plantas verdes y oxigenándose tan solo con la mirada limpia de resentimiento, visualizó también una esperanza de eliminación absoluta de esta ofuscación de contrariedad dolorosa y ahora mismo muy lejana tanto como las nubes grises que anunciaban tormenta, deseaba esta lejanía con más fuerza que nunca para su estabilidad, equilibrio y salud que de una manera insólita se habían vistos alterados desmesuradamente. Desde hacía unos días que arrastraba las molestias estomacales y todos los días practicaba una autosesión de reeki, sabía que su cuerpo y alma lo agradecían.
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