Y la felicidad llegó esta vez a través de un concierto de Martirio. Esta gran cantante e intérprete de carísmatica personalidad,tan original y divertida como bella y cercana. Llenó la sala hasta los topes. Despertó corazones y sensibilidades adormecidas de todos aquellos que tuvieron el gran privilegio de poder asistir... ¡ Cuanta felicidad compartida!. Recordando a Chavela todo el espacio se impregnó de ambos espiritus cargados de un hechizo embriador de estas dos mujeres especialísimas desprendiendo una energía de amor, pasión, dulzura, encanto y magnetismo. El público lo manifestaba con apluasos, sonrisas y emociones sensitivas que erizaban la piel, el corazón y el alma. La culminación del concierto con el excelente guitarrista hijo de la cantante vino con una de las interpretaciones acompañados por la conocida bailarina catalana Sol picó. Una velada llena de encanto y belleza.
sábado, 15 de noviembre de 2014
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