La felicidad no había que buscarla ni esperarla, había que vivirla en los momentos precisos que se daba, así , sin más. Sin ir más lejos el día anterior la había vivido paseando por las calles del Barrio Gótico de la ciudad con una buena amiga, era aquella hora del atardecer donde la luz se filtraba por las callejuelas jugando con la tonalidad rosada y las sombras. Anduvieron despacio, disfrutando de cada rincón y plazas, paseando sin rumbo y callejeando, se acercaron a la Filmoteca, como la programación no les pareció interesante, tenían los gustos muy similares en cuanto a las películas, siguieron hacia la parte alta de la ciudad. Pararon para cenar y después a tomar una " Margarita" para acabar de amenizar la jornada con un toque de alegría, era algo que solían hacer de vez en cuando. Por la noche como cualquier acto rutinario, una mala costumbre que había adquirido, miró el wassap, no se veía movimiento desde la tarde...Aunque no era una información del todo certera se podía intuir que la amante furtiva, como la solía nombrar para sus adentros, le había cedido una de sus noches. No sabía bien porqué lo hacía, no eran celos, el deseo y la pasión ya no formaban parte de su vida, se apagaron un día al igual que se funden los plomos por una subida exceciva de la potencia de luz. La obsesión por las manifestaciones más primarias habían anulado de pleno la idea romántica del contacto y de la ternura .Cuando lo comentaba con las amigas y las que no lo eran tanto que visitaba el wassap, todas venían a decir lo mismo, elimina el contacto... ¡olvida ya!. Como quien empieza una dieta o quiere dejar de fumar se puso como límite el próximo lunes para dejar esta mala costumbre que no le aportaba nada como cualquier mal hábito adquirido sin saber porqué, solo curiosidad y extrañeza. Se preguntaba si lo hacía para comprobar si era tan fácil conseguir lo que realmente buscaba por internet...¿ Lo habría encontrado?...¿ Le habría compensado lo que había ganado con todo lo perdido?...tampoco sabía porqué pensaba esto, de todos modos según su pensamiento y reflexión era una persona deambulante que no tenía nada que ver con las personas elegidas a lo largo de su vida, a veces el compartamiento humano era tan misterioso que hasta una misma se sorprendía de su propia actitud, todo era tan extraño como peculiar ... Si lo pensaba bien fue tan insólito el principio como inverosímil el final...
jueves, 22 de mayo de 2014
Paseando por el Barrio Gótico
La felicidad no había que buscarla ni esperarla, había que vivirla en los momentos precisos que se daba, así , sin más. Sin ir más lejos el día anterior la había vivido paseando por las calles del Barrio Gótico de la ciudad con una buena amiga, era aquella hora del atardecer donde la luz se filtraba por las callejuelas jugando con la tonalidad rosada y las sombras. Anduvieron despacio, disfrutando de cada rincón y plazas, paseando sin rumbo y callejeando, se acercaron a la Filmoteca, como la programación no les pareció interesante, tenían los gustos muy similares en cuanto a las películas, siguieron hacia la parte alta de la ciudad. Pararon para cenar y después a tomar una " Margarita" para acabar de amenizar la jornada con un toque de alegría, era algo que solían hacer de vez en cuando. Por la noche como cualquier acto rutinario, una mala costumbre que había adquirido, miró el wassap, no se veía movimiento desde la tarde...Aunque no era una información del todo certera se podía intuir que la amante furtiva, como la solía nombrar para sus adentros, le había cedido una de sus noches. No sabía bien porqué lo hacía, no eran celos, el deseo y la pasión ya no formaban parte de su vida, se apagaron un día al igual que se funden los plomos por una subida exceciva de la potencia de luz. La obsesión por las manifestaciones más primarias habían anulado de pleno la idea romántica del contacto y de la ternura .Cuando lo comentaba con las amigas y las que no lo eran tanto que visitaba el wassap, todas venían a decir lo mismo, elimina el contacto... ¡olvida ya!. Como quien empieza una dieta o quiere dejar de fumar se puso como límite el próximo lunes para dejar esta mala costumbre que no le aportaba nada como cualquier mal hábito adquirido sin saber porqué, solo curiosidad y extrañeza. Se preguntaba si lo hacía para comprobar si era tan fácil conseguir lo que realmente buscaba por internet...¿ Lo habría encontrado?...¿ Le habría compensado lo que había ganado con todo lo perdido?...tampoco sabía porqué pensaba esto, de todos modos según su pensamiento y reflexión era una persona deambulante que no tenía nada que ver con las personas elegidas a lo largo de su vida, a veces el compartamiento humano era tan misterioso que hasta una misma se sorprendía de su propia actitud, todo era tan extraño como peculiar ... Si lo pensaba bien fue tan insólito el principio como inverosímil el final...
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