Libertad

Venían tiempos de austeridad, reencuentros con antiguas amigas y con la naturaleza, caminar,  hacer fotos,baños de sol y mar. Citas con la luna, paseos en bicicleta disfrutar del buen clima y de la luz. Los días ahora parecían doblar las horas, había tiempo para todo. El cambio se había convertido en un vivir cada día sin predicción de futuro, vivir y hacer aquello que surgiera en el momento según las ganas sin esperas ni decepciones. Por fin estaba en plena actualidad en cuanto a las películas estrenadas, iba al cine cuando le apetecía sin planificar, eso sí, aprovechando las ofertas del día del espectador, o a primera hora que en algunos cines era lo mismo. La libertad de pronto tenía una perspectiva amplia con un montón de cosas que hacer en la ciudad o alrededores, el transporte público o el bicing eran medios totalmente asequibles para cualquier actividad...y si no el mar o el parque . Vivir en Barcelona resultaba todo un privilegio había miles de cosas que hacer a su medida y a su ritmo, tenía la disponibilidad de amigas jubiladas que también disfrutaban de todo el tiempo y siempre había algún hueco para compartir aficiones, para esto estaban las amigas elegidas a través de los años y por afinidades comunes, con sus peros y contras, las amigas eran eso, a veces cercanas a veces con cierta distancia pero siempre estaban, unas u otras, la libertad hoy estaba pintada de los colores del arco iris...se miró al espejo, estaba bronceada y se sentía mucho mejor que meses atrás, el descanso y la falta de preocupación habían relajado sus facciones y hacía mejor cara, no cabía la menor duda que la soledad a veces tenía varios aspectos, quedarse con el mejor era una razón de tantas y tantas para ser un poco más feliz, sabiendo que la felicidad la componían momentos y situaciones determinados al igual que la tristeza, dos emociones distintas en un corazón abierto a los sentimientos y a sus vaivenes cíclicos, según la entrega y la respuesta habida y por haber.