Volvió a ver Lisboa desde otra perspectiva, esta vez desde la pantalla de un cine como espectadora. Revivió una y otra vez el subir y bajar por las calles empinadas, recordaba que andaba muy cansada por noches de insomnio y malestar, por una situación que no entendía y que la desbordaba. Volvió a ver las casas antiguas que tanto le gustaron, el tranvía y volvió a cruzar de nuevo el río Tajo una vez y otra. Le parecía un recuerdo muy lejano a pesar de que no hacía mucho tiempo que estuvo por aquellos lares, tenía una visión del pasado reciente desdibujada como si de un sueño se tratara en un principio y una pesadilla después de la que recién había despertado.
Al ver la película, " Tren de noche a Lisboa" entendió que alguien pudiera dejarlo todo porqué su vida solitaria no le llenaba lo suficiente. Que la afición por la lectura podía ser un entretenimiento vital y una de las mejores alternativas para evadirse , explayarse y mantener la mente despierta y lúcida, también descubrir que las palabras llenaban y cubrían vacíos y espacios mundanos e incluso podían llegar a perderse por caminos desconocidos para adentrarse en la vida de otros hasta la búsqueda lejana de unos personajes que te llevaban hacia un protagonista central, en este caso a un narrador filosófico muy interesante, volvió a redescubrir que sentía una atracción fuerte por las personas interesadas en la lectura. En la obra se percibían diferentes amores tan intensos como imposibles. Se podía palpar sufrimiento en todos ellos. Unas palabras de una mujer abandonada le tocaron el corazón como si de una diana se tratara..."Se fue, le pedí que no lo hiciera y ni tan siquiera me miró, me ignoró como si yo fuera nada"... sabía que la indiferencia acompañada de la frialdad eran de lo más hirientes para personas de alma sensible, lo había vivido en su propia piel... Tan pronto como fuera posible leería el libro, habían citas filosóficas muy interesantes que quería releer e interiorizar.
"Cuando dejamos un lugar, dejamos en el mismo tiempo, una parte de nosotros mismos. Esta parte se queda aunque ya no estemos allí. Hay cosas que sólo se pueden encontrar si volvemos a un lugar." (Pascal Mercier)
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