jueves, 27 de marzo de 2014

sin rumbo fijo

 

 

Empezó a caminar sin un rumbo fijo, nadie la esperaba, centraba sus pasos  ,ni lentos ni rápidos, con una respiración pausada y tranquila. Era muy temprano y al cabo de una hora aproximadamente, no llevaba reloj, llego a la mar. Paseó por la orilla y fue dejando sus pisadas e inmediatamente el agua las iba borrando. Miró hacia atrás y la arena estaba lisa como si nadie hubiera pasado por allí, así ocurría con el olvido poco a poco iba desdibujando pensamientos y sensaciones que ya formaban parte de un pasado lejano. Paró y centró su mirada al horizonte, respiró profundamente ahora al ritmo de las olas...

Se quitó la ropa y se sumergió en el agua fría, pensó que a partir de ahora lo haría más menudo, la mar depuraba y el sol se agradecía y la llenaba de calidez y además ambos acompañaban sin perturbacines intrusas que rompieran el equilibrio entre ella y aquel espacio hecho a su medida, caricias de sol y abrazos de agua, justo lo que necesitaba en aquel preciso momento de su vida.

 
 

 

No hay comentarios: