Recibió una llamada con el acuse de recibo de una disculpa, sabía que era algo monótono y que no tardaría en ocurrir cualquier percance de toxicidad que la volviera alejar de nuevo. Esta amiga a pesar de los años, muchos, era así y no cambiaría. En aceptarla o rechazarla era una reflexión que se iba haciendo desde hacía unos cuantos años y a lo tonto a lo tonto ya faltaba poco para cumplir dos décadas de amistad, todo un record según la rareza de comportamiento en opinión de la mayoría de gente que la conocía. Ahora lo tendría que pensar, pero el no rotundo del principio, empezó a apaciguarse después de una conversación que se había dispersado del tema principal supuestamente hecho adrede . Lo de aguantar lo tenía asumido tanto, que creía que lo llevaba en los genes, a pesar que su hermana, de la misma sangre, pero caracteres opuestos el día anterior le había recordado que no se podía ir así por la vida de buena gente y tontorrona y dejar que los que no lo eran de alguna manera u otra se aprovecharan de lo lindo de ella, tenía una experiencia muy reciente," calentita y acabada de salir del horno" Recordaba que desde pequeñita siempre quería jugar con esta hermana que la rechazaba por norma sin saber exactamente porqué. Solo accedía a jugar si en el juego había algún beneficio, cuando se lo sacaba se quedaba sola y sin juego, por lo tanto lo había mamado desde la niñez. Su querida abuela siempre lo decía, esta niña tiene un buen corazón pero eso, sí, mucho genio. El genio le salía después de ver que todo tenía un límite, cuando ya no podía más y se sentía exprimida y vaciada del todo, entonces, venía a ser como una botella de cava bien sacudida y una vez abierta salía tapón y líquido de sopetón asustando por la inesperada actitud de rebeldia. Y entonces se convertía en mala, muy mala persona, nadie entendía nada . Todo era un pronto que enseguida se le olvidaba y ya estaba preparada para aguantar lo que se terciara, quizás estaba programada para ello y el chip no había quien se lo quitara. El currículum relacional iba aumentando y eso que " tanto darás tanto recibirás" estaba por venir y si no venía pronto no tendría tiempo de recuperar todo lo que había dado para recibirlo antes de irse de esta vida, porqué si había otra seguro que vendría con una fecha de caducidad...
jueves, 10 de abril de 2014
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