Cine, cine, por favor

Los cines Verdi se habían sumado a la oferta económica de otros cines los miércoles y como eran días de cine, como decía la canción de Aute..." Cine, cine por favor, porqué la vida es cine..."Las películas que había visto hoy eran tan reales y tristes como la vida misma. Por un lado " Hermosa Juventud" de Jaime Rosales, director de la galardonada película " Soledad",se visualizaba un reflejo de la sociedad actual y de la incertidumbre acerca del futuro de los jóvenes. Una familia monoparental, madre separada con tres hijos y con toda la carga económica y educativa, el padre no aportaba nada. La hija mayor de unos veinte años, sin estudios ni trabajo y con un embarazo que sigue adelante, el hermano que no quiere estudiar ni colaborar. El novio y futuro padre trabaja de vez en cuando en tareas de la construcción muy poco renumeradas, tiene una madre con obesidad mórbida, deprimida y en cama o el sofá. Finalmente la protagonista toma las riendas y emigra a Alemania para encontrar trabajo, en un momento se muestra como ganar dinero fácil, una buena cantidad, en la participación de una película porno. "Amor sin control" de Stuart Blumberg, va de un grupo de auto ayuda de personas adictas al sexo, los que parecen que lo han superado hacen de guias, deben seguir la terapia en nueve pasos, primero eliminar ordenador y TV ( todo lo relacionado con pornografia o que lleve a la excitación) Un joven doctor que le ha costado lo suyo llegar a serlo, pierde su trabajo por este motivo y finalmente accede al grupo, a través de este protagonista joven se puede percibir y hacerse una idea de lo conlleva esta adicción, constantemente precisa excitarse, en la calle, trabajo, metro y en casa, cualquier motivo incita a la masturbación compulsiva.Está enganchado a internet en páginas pornográficas, le costará mucho superarse pero con la ayuda de una mujer del grupo lo consiguirá. Otro de los protagonistas después de cinco años de superación, se enamora y aquí el guionista viene a decir que con el amor, la fuerza de voluntad y el esfuerzo y la ayuda de los demás afectados se pueden curar. Este tema le tocaba de cerca y ahora mismo podía asegurar que la experiencia con la distancia era muy desagradable...podía imaginar el futuro de esta persona que no tenía intención de rehabilitarse ninguna y la podía intuir como el joven doctor enganchado internet, contactos y citas con el único objetivo de autocomplacerse en sus ratos libres, sin aficiones intelectuales que suplieran tal adicción . Ahora ya no era su problema, afortunadamente, pero la película le había hecho pensar en los malos ratos hasta llegar al aburrimiento del sexo, la incomodidad y el cansancio que conllevaba una adicción obsesiva y en algún momento con sentido de culpabilidad de que el problema era suyo por no seguir el ritmo marcado. Era una enfermedad poco conocida y de la que poco se hablaba y convivir con quien la sufría era una complicación muy angustiosa y al mismo tiempo estresante.