Por un momento de irrealidad absoluta le sorprendió una crisis de confianza y miró el saldo de su cuenta esperando un ingreso de un impago...a veces los buenos pensamientos y la estupidez iban de la mano de una persona inocente y tontorrona a pesar de la madurez...¿Caería otra vez? ...Menos mal que sus buenas amigas estaban ahí para darle buenos consejos, animarla, valorarla y ayudarla en los momentos que más lo necesitaba y con rintintin le decían : " Nosotras ya lo sabíamos que pasaría, estaba más cantado que una saeta "...Ya estaba preparando la lista de su próximo aniversario, tenía que celebrarlo doblemente, ya que este había sido el más triste que recordaba desde su existencia, había caído en Viernes Santo, mientras operaban a su gatito a vida o muerte y asumiendo la cuantiosa suma de más de la mitad de su sueldo y por la tristeza de una indiferencia que no podía entender ni asumir y sabía que le llevaría mucho tiempo asimilarla, el orgullo había recibido un buen zarpazo y esto la carcomía, no era ni otra cosa ,ni otro sentimiento... Quien había elegido al felino e ido a buscarlo estaba de vacaciones con su nueva y recién adquisición internauta, una de las tantas con que se había citado...El brindis sería doble, por los dos aniversarios se podía ver y deseaba visualizarse feliz rodeada de toda la gente que la quería, valoraba y respetaba que era mucha y diversa alguna lejana en la distancia pero cercana de corazón y por ello se sentía muy afortunada...al cabo de un año quizás daría otro brindis, este lo guardaba para el momento y el día, que justo coincidía en sábado y así las amigas de fuera podrían venir todas, como hacía cinco años y guardaba un recuerdo muy entrañable en la memoría de la alegría y del corazón.
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