Corazón herido

 

Extrajo cada una de las espinas

clavadas de un corazón herido

arrancó las raíces muertas

y los brotes de malas hechuras

lo abonó con pensamientos

positivos de renovación...

lo Limpió de intrusiones ajenas

 que erraron sin compasión,

no era el órgano que latía lo que

deseaban, sino el espasmo

de una erección permanente

y persistente.

Ya limpio de cicatrices  

latía rítmicamente

como le correspondía

sin sobresaltos

de exclamación

ni neblinas  oscuras

de confusión